EL CONFIDENCIAL
EFE
27/08/2013
Guatemala, 26 ago (EFE).- La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) denunció hoy nuevos actos de agresión en contra de reporteros por parte de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que trataron de impedir la cobertura de un hecho noticioso, que se suman a las intimidaciones y ataques en contra de este gremio.
La APG dijo en un comunicado que el domingo, los periodistas Aroldo Marroquín y Esner Gómez Navarro, corresponsales en el departamento noroccidental de San Marcos de los diarios Prensa Libre y Nuestro Diario, respectivamente, "fueron intimidados por elementos de la PNC cuando quisieron cubrir la detención de dos jóvenes".
Según denunciaron los reporteros, los agentes les arrebataron sus cámaras fotográficas, esposaron y retuvieron durante quince minutos, luego de que éstos captaran la forma en que detuvieron a dos jóvenes en la comunidad de Palo Gordo.
Los periodistas afectados coincidieron en que el inspector de la PNC José Reginaldo de la Cruz, jefe de la unidad que cometió las agresiones, también los amenazó de muerte al indicarles que "se quitaría el uniforme y los mataría, porque le caían mal", agrega el comunicado.
"Se les recuerda a las fuerzas de seguridad, que el acceso a las fuentes de información está plasmado en la Constitución Política, como un derecho público, por lo que lo sucedido en el departamento de San Marcos, constituye una nueva agresión contra la prensa nacional", señaló la APG.
Según la Procuraduría de los Derechos Humanos, en los últimos dos meses han sido asesinados cuatro periodistas guatemaltecos, cuyos casos permanecen en la impunidad, tres han sido heridos de gravedad en ataques en su contra, y al menos quince más han sufrido agresiones.
La semana pasada, la organización Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés) manifestó desde Ginebra (Suiza) su alarma por el clima de terror en que viven los periodistas guatemaltecos y reclamó a las autoridades profundizar las investigaciones para dar con los responsables de los crímenes contra los comunicadores. EFE
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